¿Buscas un retiro espiritual?
¿Necesitas alejarte de las prisas y las tensiones de tu vida diaria? ¿Quizá
salirte de la rutina? ¿Meditar? A muy
pocos kilómetros de Madrid, la Hospedería de la Santa Cruz, en el Valle de los
Caidos puede ser una excepcional solución de relajo, tranquilidad y reflexión.
Sobrio, de enormes dimensiones,
construido con enormes sillares de granito, imponente. Lo primero que vemos de
la Hospedería de la Santa Cruz es su fachada de más de 150 metros. Se trata de un edificio benedictino reformado y reconvertido en hospederia para todo tipo de peresonas., ubicada dentro del recinto del Valle de los
Caídos.
Originariamente este edificio fue
ideado para dar cobijo a los monjes benedictinos encargados de preservar y orar
en este imponente conjunto histórico artístico. Eran y son, los encargados también de acoger a los
visitantes y ofrecerles aposentos y descanso.
Con el devenir de los nuevos
tiempos, algunas remodelaciones y cambios, esta orden custodia de nuestra
memoria quedó como responsable del llamado Centro de Estudios Sociales y como rectores y encargados de una
hospedería externa gestionada por la propia orden benedictina.
Si buscamos comodidades o
cualquier tipo de lujo o exotismo, la Hospederia de la Santa Cruz no es un
lugar recomendable. Esta hospedería es, ante todo, fiel a unos principios y
unos orígenes marcados por la sencillez y la austeridad de una orden tan antigua como el tiempo.
Obviando posibles polémicas sobre
el lugar, el Valle de los Caidos, es un conjunto megalítico de edificios destinados
al culto, a la oración, al recogimiento y, en muchas ocasiones al ascetismo.
Es por lo anterior que el perfil
del visitante de esta singular hospedería está definido por unas características
determinadas. Son personas que buscan paz, que anhelan espiritualidad, reflexionar y,
de un modo u otro recogimiento.
Pese al misticismo imperante, no
podemos olvidar lo maravilloso del conjunto que rodea a la Hospedería de la
Santa Cruz: tanto la basílica que existe bajo la enorme cruz como todo el
conjunto de edificios y el marco natural donde se inscribe todo el conjunto.
De este modo, rodeada de
frondosos bosques y de los impresionantes edificios dedicados al culto y a la
oración, esta hospedería es un espacio barato donde podemos pernoctar, es
singular y de una u otra manera emblemático y especial.
La carga mística es
innegable. Vivir y convivir entre monjes es, de un modo u otro, una experiencia
que puede y debe marcarnos muy en lo profundo de nuestra espiritualidad.
Así mismo, la Hospedería de la
Santa Cruz no deja de ser un lugar céntrico y muy bien comunicado. Si, además
de lo místico y lo espiritual nos gusta explorar y recorrer nuevos espacios,
esta hospedería está a unos 60 kilómetros de Madrid, a algo más de 75 de la
ciudad de Ávila, a escasa media hora de Segovia y a un cuarto de hora de San
Lorenzo del Escorial.
También estaremos muy cerca de
lugares tan emblemáticos como la Real Fábrica de Tapices de la Granja.
En cuanto a las cámaras o
habitaciones, la hospedería cuenta con unas 110 habitaciones, rústicas pero cuidadas
y limpias hasta la extenuación. La hospitalidad benedictina se deja ver en el
excelente trato y el respeto hacia todo tipo de ideas y concepciones de nuestra
sociedad.
Son frecuentes, como decíamos
anteriormente, personas que buscan paz, calma y retiro espiritual, por lo que
es un espacio donde reina el silencio, la paz y una tranquilidad inusitadas.
Además mencionaremos que tenemos
a nuestra disposición un esmerado restaurante, distintas salas de reuniones e
incluso dos auditorios. No podemos dejar
pasar por alto la excepcional biblioteca que con gran celo cuidan y custodian
los monjes.
Otros servicios de los que
podemos disponer son: venta de libros, recuerdos, licor y dulces típicos de la
orden, capilla, aparcamiento, lavandería y planchado.
Hospedería la Santa Cruz, ha de ser un espacio, sin lugar a dudas, que nos marque muy en lo profundo. Una experiencia mística, en definitiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario