Baides es un pequeño pueblo de la provincia de Guadalajara.
Un espacio natural, hermoso, pintoresco y muy tranquilo. Es quizá un pueblo de
paso. Esta característica viene definida por estar muy próximo a grandes
villas, importantes en otras épocas.
Sigüenza, Jadraque o Atienza, son lugares próximos a Baides
que, si nos gusta la historia y lo monumental, no podemos dejar de visitar. EL
origen de este pueblo y el de todos los de esta zona, quizá, radica precisamente en que forman
parte de la llamada Ruta de la Lana, una importante fuente de ingresos y de
desarrollo en épocas anteriores.
Sin embargo, hoy no vamos a hablar de historias medieval. Nuestro hostal singular, viene definido por un vagón de tren. Sí. Se
trata de un conjunto de dos vagones de madera del siglo pasado, reconvertidos
en alojamientos singulares.
Juan Gabriel, gerente, empresario y dueño de dichos vagones,
tuvo la singular idea en el año 2000 de restaurar, rehabilitar y transformar en
cómodas estancias dos antiguos vagones dedicados al transporte.
La ambientación es plena, no solamente de estos dos vagones-hotel,
tanto en el interior como en el exterior. Todos los espacios que rodean dichas
viviendas se ha ambientado como un apeadero tradicional.
Llegar al hostal del
Vagón de Baides, es como volver a una estación de tren de principios de
siglo. Acercarse, pasar, impregnarse del
ambiente, del espacio y la escenografía supone sentir unas sensaciones
difíciles de describir.
Dormir, descansar en un antiguo vagón de carga es una
experiencia única en todo el país que podemos disfrutar por muy poco dinero.
En los últimos años, además, se está proyectando,
aprovechando la ambientación y los elementos ferroviarios empleados, se está
creando un Museo del Ferrocarril dirigido por el propio Consistorio de Baides.
Dichos vagones están ubicados en unas de las muchas vías
muertas que, antaño, dieran vida al pueblo pero que, con el devenir de los
tiempos y las modernidades, fueron quedando abandonadas.
Además, todo el largo de vía se ha reconvertido en un
precioso paseo que nos lleva hasta las proximidades de Jadraque. Asistimos, por
lo tanto, y disfrutamos, seguro, no solo de la singularidad de nuestro
vagón-vivienda, sino que también de unos maravillosos paisajes, con la
posibilidad de participar en distintas actividades como paseos en bicicleta,
excursiones culturales a poblaciones cercanas o talleres de naturaleza y fauna.
Es un lugar único que merece la pena visitar y hospedarnos.
Además, se ha tenido en cuenta la comodidad y el confort de todos.
A este respecto, el Vagón de Baides, lugar mágico y único,
cuenta, entre otras cosas, con barbacoa, con un aparcamiento y un cuidado jardín del que podremos disfrutar en todo momento.
No se ha descuidado, tampoco, el confort y la comodidad de
los espacios interiores. Se trata de vagones amplios, que cuentan con baño,
ducha, una comedor y hasta una
maravillosa terraza para poder admirar los estrellados cielos de las noches
castellanas.
Es, no cabe duda, una experiencia única en un lugar único
con unas posibilidades distintas y únicas, en tan singular hotel. Merece la
pena, si pasamos cerca, visitarlo y quedarnos un par de noches.
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