A escasos kilómetros de la gran
ciudad de Bilbao. Ubicado en la falda de una de las colinas que rodean la urbe,
como en un nido de águila y flanqueado de una intensa naturaleza, se levanta el Hotel
Artetxe, un lugar céntrico, ubicado en plena naturaleza y a unos 5 kilómetros
de la capital bizcaina.
No cabe duda de que el País Vasco
es un lugar especial. Cargado de ancestrales tradiciones vamos descubriendo
como las ciudades se integran en un contexto natural y montañoso rebosante de
coloridos y de sensaciones.
Bilbao no es una ciudad, sino
muchas ciudades en sí. Es un lugar en el que hay una ciudad moderna y
cosmopolita, un espacio cultural, turístico y gastronómico, pero también es un
espacio donde lo ancestral convive con tradiciones de toda la vida como las
artes de la pesca.
Es un sito que no debemos dejar
de visitar por cuanto significa y cuanto nos puede aportar, sea lo que sea
aquello que buscamos, Bilbao puede satisfacernos y hacer que descubramos nuevos
sabores, nuevos olores, distintos matices, nuevas sensaciones.
Caminando por la zona vieja,
perdiéndonos por sus estrechas y retorcidas calles, descubriendo matices,
formas y esencias de una tradición que se recupera poco a poco junto con la
modernidad y la evolución de los tiempos y las mentalidades. Bilbao son muchos
Bilbaos.
Para descubrir la Gran Ciudad y
otros muchos puntos, qué mejor que un lugar en plena naturaleza, en su paz y su
verdor eterno, del eterno frescor y verdor vasco. Un hotel que dista de la
ciudad unos 10 minutos y que tiene unas vistas increíbles de toda la ciudad por
su ubicación en plena montaña, como señalábamos al comienzo. Se trata del Alojamiento Artetxe.
¿Existe algún lugar más
pintoresco que el Hotel Artetxe? Probablemente no. Este maravilloso y cuidado
hotel señorial vasco tiene desarrolla un concepto de alojamiento rural.
Asentado en la ascensión al monte Artxanda, y muy cerca de lugares tan
emblemáticos como el nacimiento del río Nervión, es un espacio idóneo para
disfrutar con las mejores vistas panorámicas de Bilbao, también es un espacio
ideal para el descanso y olvidarnos de la rutina.
Se tratan de tres edificios un
imponentes y sobrios, de construcción
tradicional vasca: gruesos sillares en piedra, vanos regulares, un artesonado
precioso de madera que configura unas cubiertas caídas y pronunciadas. Del
edificio, además de su ubicación excepcional podemos destacar la atención de la
familia dueña del establecimiento, cordial, cercana ya fable.
Como ya hemos señalado el mágico
Hotel Artetxe consta de tres cuerpos de edificio. Lugares que en su día fueron
tres caserios, adquiridos por la familia Artetxe, reformados y adaptados para
que sean unos de los lugares más emblemáticos y mágicos de todo Bilbao.
Este lugar, además de la
proximidad y las vistas, dispone de otros valores añadidos como puede ser su
jardín, adaptado para poder desayunar o cenar bajo los árboles y bajo el
influjo de la luna o de distintas actividades en la naturaleza. Todo ello configura un alojamiento mágico y especial que, a buen seguro sabremos disfrutar.
Busquemos lo que busquemos, el
Hotel Artetxe puede aportarnos mucho, no cabe duda.
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