Nuestro destino hoy está a tan solo dos horas por carretera de Madrid. Es Medinaceli, que emerge de sí misma y de mil historias olvidadas en el transcurrir del tiempo y los tiempos, una ciudad hermosa, calificada como "de bien cultural y turístico" por el Ministerio de Cultura.
Un lugar que simobliza como pocos, el crisol de culturas que han pasado por la Península y que, de una manera u otra, han hecho ser lo que somos hoy día. Medinaceli es un lugar obligado para todos los amantes de la historia, del arte o de la tranquilidad. Un espacio y unos lugares que calarán muy hondo por cuanto significan en nuestra pasada historia.
Una tierra de gestas. Una ciudad cindelada piedra a piedra durante siglos primero por los celtíberos fundando el llamado Castro de Occilis, más tarde por romanos y los árabes y, por último por cristianos viejos, el antiguo burgo de Medinaceli, en el corazón de Soria, emerge sobre el tiempo y los imperios.
Ciudad como pocas, la que nos ocupa sigue preservando joyas arquitectónicas como el Arco de Domiciano (albores del Siglo Primero después de Cristo).De igual manera, como hace siglos, el dicho arco de acceso, parece querer recibirnos y darnos la bienvenida a tan noble e histórica villa soriana.
La impronta de otras culturas, además de las romanas, se deja ver, por ejemplo en las murallas árabes, o el llamado Castillo de Medinaceli, una construcción ya cristina cuyo origen fue militar, para guardar las antiguas fronteras del Reino Castellano.
Muy cerca de tanta maravilla histórica, se levanta el Hostal-Restaurante Bavíeca, un lugar, de nuevo, marcado por la historia y por el paso indeleble del tiempo.
Recio en sus formas, de trazas sobrias e influencia castellana, el Hostal-Restaurante Bavieca es uno de esos sitios que pueden seducir a viajeros románticos, a aquellos viajantes apasionados de la historia y, en definitiva, cualquier persona que sepa valorar el buen gusto por la ambientación y la recreación histórica de los edificios y los espacios.
El Hostal-Restaurante Bavieca es uno de esos sitios con un encanto, mágico y quizá único en su condición de hostal, restaurante y espacio para el deleite de todos nuestros sentidos. El cansado viajero, cuando cruza el dintel de este hostal de ensueño se internará, de nuevo, en un espacio conservado en sus formas generales, tal y como fue diseñado y construido en el Siglo XVI.
Tras una profunda rehabilitación en los años 80, este hostal mágico e histórico ofrece al turista el merecido descanso, después de recorrer una las ciudades consideradas cuna del Imperio Castellano. En la reforma se ha tenido especial cuidado en todo tipo de detalles para conseguir una lograda ambientación, pero sin olvidar el confort del viajero.
El Hostal-Restaurante Bavíeca es un edificio céntrico, dentro de la gran ciudad de Medinaceli. En minutos podemos llegar a a cualquier rincón. Desde su armonioso centro historico, donde podremos observar trazados originales y fachadas cinceladas en piedra, hasta perdernos por las pequeñas callejas que cinrcundan las olvidadas y humedas murallas musulmanas.
Otros lugares cercanos que podemos visitar en tan hermosa e histórica ciudad son, además de los ya señalados antes, la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción de Medinaceli, por ejemplo, con el famoso Cristo de Medinaceli y el enrejado de 1534.
La vieja alcazaba árabe, los empedrados de sus calles, el ambiente único y fascinante que se crea en la ciudad en Semana Santa; son solo algunos de los principales atractivos que esta ciudad, y este céntrico hostal pueden ofrecernos. Todo ello y más, a tan solo un par de horas de Madrid.
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