En este artículo, por cuanto de grata sorpresa y de profunda impresión nos causó, queremos hacer una breve reseña a una casa rural en Monteagudo de las Vicarías, pequeña localidad de Castilla y León.
La Casa Rural Monteagudo está ubicada en un paraje sin parangón.
Se trata de un antigua casa solariega ambientada en el S.XVI. La distribución
del edificio, así como algunas cubiertas y algunos muros interiores son
originales, por lo que, pernoctar en este lugar mágico e histórico, viene a ser
una experiencia para todos los sentidos.
Además, el edificio, en origen fue un granero comunal y, en los
posteriores siglos, reconvertido en una casa de huéspedes. Este hermoso hostal casa rural conserva también
unas cuevas en el subsuelo, habilitadas como comedor , iluminadas las mesas con
la única luz que expiden unas románticas velas, podremos disfrutar en este
espacio único de una de las cenas más íntimas y especiales que podamos soñar.
Como ya hemos dicho, se trata de una casa rural. Frente a la
posible tentación de crear distintas habitaciones y convertir el edificio en un
hotel más, los dueños han preferido conservar la esencia y originalidad de tan vetusto
caserón.
De tal modo, el edificio cuenta con hasta 5 habitaciones y
seis baños. Es un lugar ideal para disfrutar de su encanto y su magia con
amigos o en grupo.
Otro valor añadido de esta singular casa rural radica en su
ubicación. El pueblo de las Vicarias es un lugar de paso. Está a mitad de camino
entre Zaragoza y la capitalina ciudad de Madrid.
El edificio, fiel a su estilo sus orígenes y las distintas
etapas históricas, se imbrica en el medio de este pueblo soriano. Recio de muros, generoso de vanos y ventanas, seguro de pilares y crujias, la casa rural de las Vicarias ha de ser un espacio especial que nos depare momentos especiales.
Podemos destacar las cuidadas ambientaciones, la singular y
cálida percepción que aportan sus remates interiores en madera y el gusto por
los pequeños detalles. Se ha querido mantener, de esta manera, la magian, la singularidad, en definitiva, de la estética castellana, tanto de
espacios como de muebles y otros elementos.
Es por lo tanto el estilo sobrio y funcional lo que prevalece, sin embargo podemos
observar, también, cierto gusto en el tratamiento de molduras de ventanas,
dinteles de puertas con diversos motivos y los tradicionales cuarterones en
puertas y contraventanas de madera; lo cual viene a denotar, dentro de dicha sobriedad, un acentuado gusto por el adorno y la estética romántica.
El lugar, el pueblo de las Vicarias posee también una importante
carga cultural y una gran profusión arquitectónica propia de la tierra.
El pueblo entero, en su conjunto, supone un espacio
privilegiado para quien disfruta de la historia, para quien busca la paz y la
tranquilidad o simplemente para quien gusta de disfrutar de la naturaleza y
escapadas por tierras cargadas de historia y gestas.
Al través de sus enrejados, jalonados en sus flancos por el antiquísimo adobe castellano, podemos y debemos sentir la magia de las vistas y los espacios del edificio.
Citaremos, a modo de ejemplo, el imponente castillo, que
viene a dar cuenta de la importancia, como lugar fronterizo primero y como
lugar de paso después de este lugar.
Citar también la hermosa Plaza-Mayor, nombrado monumento
histórico-artístico, o su iglesia con
planta románica.
Desde estos parajes, podremos, también, disfrutar de impresionantes espacios,
panorámicas increíbles, ya sea desde el castillo o desde algunos de sus montes
cercanos. Reseñar, también, que desde esta casa rural podremos deleitarnos de unos de los
amaneceres más hermosos de toda España.
Además, desde Casa Rural Monteagudo, podremos participar en
románticas y mágicas cenas en sus cuevas subterráneas (ya citadas antes) o,
participar de innumerables actividades como senderismo, observación de aves,
recorridos por el monte, pesca, recorrer vías de tren abandonadas y poder
perdernos en cualquiera de esos hermosos y mágicos espacios que solo un hostal
casa rural y un pueblo como éste nos pueden ofrecer.
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