Mejores alojamientos en España. A modo de introducción.


El viajero y la emoción al través de los espacios.

En el alma del viajero latirá por siempre el corazón y la curiosidad incansables de un niño. Un anhelo de conocer, de saber y también de adquirir nuevas experiencias, sentir nuevas emociones y profundas sensaciones al descubir nuevos parajes o lugares especiales por cuanto pueden llegar a transmitir sobre el corazón del viajero.

No, no es solo el espacio. No son los monumentos, las ciudades, los sitios o lugares que uno recorre con el deseo de conocer, de saber; es también aquello que puede llegar a transmitirnos los lugares. Se trata, sin lugar a dudas de lo connotativo y lo mágico de cada lugar

Esas emociones intensas, esos sentimientos inexplicables que podemos llegar a sentir ante un monumento por su belleza, por su historia o por su significación. Viajar, desde nuestro punto de vista, es por lo tanto no solo deleitarnos con la belleza y lo estético, con lo aparente de las formas y las proporciones de las figuras, viajar, en un grado superior, puede llegar a determinar un estado emocional, puede aquello connotativo llegar a conmovernos, emocionarnos y a transmitirnos profundas y superiores emociones.

¿Quién no se ha conmovido ante la Alhambra de Granada? ¿Quién no se ha extasiado ante los atardeceres en los Jardines de Sabatini, junto al Palacio de Oriente en Madrid? O, ¿Quién no se ha conmovido ante la inmensidad de los inmensos y siempre verdes montes del Pais Vasco escuchando un aurresku?

Viajar tiene el poder de emocionarnos profundamente. Conocemos, nos abrimos a nuevas culturas, nuevas formas de vida y distintas concepciones de la realidad. Sentimos, a través de nuestra capacidad de percibir, la belleza de los lugares, o lo sublime de los monumentos o quizá lo espiritual o metafísico de calles, lugares o espacios  que han sido determinantes para nuestra historia.


Mejores alojamientos en España.


Todo depende de nuestros gustos, no cabe duda. También de nuestra capacidad de sentir y sublimar nuestro entorno. Sentirnos parte del lugar que visitamos y llegar a la verdadera esencia del lugar que estamos pisando, conociendo, sintiendo y emoncionándonos con todo aquello que hacemos y visitamos.





España, un universo por descubrir para nuestros cinco sentidos. 


España. Nuestra España. Un país con una extensa y convulsa historia, plagada de luces y sombras. Un lugar donde todo es posible y nada probable. Unos espacios, unas gentes y unos lugares naturales singulares, mágicos y emotivos para quien sabe sentir y serse sentido en ellos.

España fascina. Nuestro país proyecta su influjo sobre autóctonos y foráneos. Quizá la magia de ese influjo provenga de cuanto atesora en lo natural, en los paisajes y en lo histórico. 

España es un lugar con una magnífica riqueza y fusión de culturas, formas y matices. La pluralidad de hoy explica nuestro pasado rico y a veces complicado. Las distintas sensibilidades han generado una pluralidad de culturas y muestras culturales. Asistimos a una pluralidad de estilos de vivir, de profundas y arraigadas costumbres que han pervivido y se han exaltado en tiempos presentes.

Recorrer España no es solo el sol, la playa, el buen tiempo y la simpleza con el que no pocos identifican vacaciones o estío. 

Da igual, en realidad, donde acudamos a descansar o a disfrutar de los espacios. No importa. Las abigarradas culturas peninsulares forman un crisol deslumbrante de costumbres, de tradiciones, de sensibilidades y de patrimonio cultural y turístico.


Alojamientos románticos en España



Viajamos, quizá para satisfacer nuestros sentidos; al través de los espacios, los lugares, las sensaciones y las evocaciones de espacios y paisajes, aquello más profundo connotativo, como señalábamos al comienzo. Viajamos para conocer, para enriquecernos y para ser, de una manera u otra parte de ese lugar, de ese museo o ese fragmento de brisa que, caminando sobre una ciudad que no es la nuestra, no dejará de sorprendernos, de embriagarnos quizá al través de cuanto puede llegar ha acernos sentir en el mundo de las emociones.



Lugares singulares y económicos para alojarse en España

Lo emotivo del viajar y el conocer. Lo profundo del reconocerse al través del espejo de los espacios que vistiamos y que conocemos. Y sin embargo, ¿Qué sería de nuestro viaje de vacaciones si tenemos una mala experiencia en nuestro alojamiento o nuestro hotel?

En sucesivos artículos trataremos de evitar que esto anterior ocurra. Frente a lo impersional de una gran residencia hotelera, frente a la frialdad de hoteles masificados y lugares plagados de turistas poco sensibles con cuanto les rodea, nuestra intención ha de ser hablar de aquellos lugares especiales, alojamientos con encanto que, verdaderamente, pueden aportar algo.

Puede ocurrir que, a veces, el propio lugar donde nos alojamos compita en belleza, en historia o en motividad con lo que acabamos de visitar. Queremos hablar e informar de aquellos alojamientos con encanto, diferentes, singulares que podemos disfrutar por toda España. 

El anterior y no otro es nuestro objetivo. Queremos hablar e informar de lugares que conocemos y en los que hemos pernoctado. Lugares y espacios mágicos, cargados de encanto y del todo singulares que han de aportar una experiencia positiva a nuestro viaje y sobre nuestras expectativas.

Lugares distintos, con un valor añadido. Esa es nuestra finalidad, y no otra en los artículos que siguen. Ayudar a nuestros pequeños hosteleros, dar a conocer lugares cuidados y especialmente preparados para nuestro deleite. Informar, aconsejar y mostrar.
Unas vacaciones perfectas terminan cada jornada en un alojamiento perfecto. Nuestro descanso, nuestra comodidad y nuestro confort, con todo aquello que nuestro hotel o nuestra posada nos puede aportar de subjetivo y emotivo, también el lugar que elegimos para descansar, puede y debe ser una realidad.


Mejores y más románticos hotles en España


Esa honda emoción que nos ha de recorrer cuando crucemos el umbral de nuestra pensión, de nuestro pequeño hospedaje o nuestra posada. Lugares mágicos, con encanto, muchas veces denostados debido al desconocimiento, otras infravalorados.

Sea como fuere, es esa nuestra intención y no otra. Elaborar un pequeño glosario de lugares especiales que nos pueden aportar algo. Espacios cuidados y con un valor añadido. Lugares que puedan llegar a conmovernos o emocionarnos u ofrecernos posibilidades que ningún otro puede.

Sitios especialmente cuidados para personas que valoran cada minuto de sus vacaciones y que, sin lugar a dudas, y como señalabamos al comienzo buscan algo más. Una emoción, un sentimiento, un hondo delirio que les haga estremecerse y sentir cuanto de hermoso y único tiene cada momento, cada instante, no solo en la ciudad o el pueblo o el lugar que visitamos y conocemos, también en el mágico lugar en el que nos hospedamos, descansamos y nos encontramos con nosotros mismos.